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miércoles, 20 de junio de 2012

Quince abriles de ensueño

Que los tiempos pasados fueron mejores, o quién pudiera retroceder el tiempo, son expresiones impregnadas de nostalgia que queremos rescatar por un momento para contar cómo fueron los festejos de 15 años hace 20 o 30 años atrás, cuando el protocolo de la fiesta de quinceañera encerraba grandes rituales inolvidables. Recordando los inicios La celebración de quince años de una mujer tiene varios orígenes, para indicar la entrada a la vida adulta y la aceptación de responsabilidades de las mujeres. En muchas culturas, al llegar a la edad de 15 años, las jóvenes salían de la familia y de la escuela y se preparaban para el matrimonio, pues antes las mujeres se casaban muy jóvenes. La fiesta de 15 años (al igual que los 16 años en Estados Unidos) se originó para celebrar el día que marca la transición de la niñez a la juventud. Es una tradición que se remonta a principios del siglo pasado, basada en una de las tradiciones europeas de presentar a las muchachas solteras a la sociedad y bailaban en público su primer vals (y claro, para que los muchachos las vieran y así conseguir marido). Después los hispanos adoptaron como propia esa práctica, pero con sus ingredientes, de acuerdo con la región y con la nación. El festejo en otros países Esta celebración se hizo popular en Estados Unidos durante la década de 1930 y en ocasiones se ha combinado con la costumbre de “sweet sixteen”, que celebra el decimosexto aniversario de la muchacha, con el sentido de presentación en sociedad. Cada vez más esta fiesta ilusiona a las niñas, al punto de que en 2004 la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos aprobó una liturgia específica para la celebración, durante la cual se presenta a la joven ante la comunidad parroquial como persona adulta y recibe una bendición que incluye “el compromiso de la quinceañera con Dios y con la Virgen María para vivir su vida de acuerdo con las enseñanzas de Cristo”. En la tradición mexicana si la quinceañera es católica, la festividad empieza con una misa de acción de gracias, a la que ella acude con un vestido formal de un color que representa su niñez, acompañada por sus padres, padrinos, damas de honor y chambelanes. Después de la misa, sus hermanas, primas y amigas le entregan los regalos y la joven deja su ramo en un altar a la Virgen María. Las fiestas de quince años eran muy populares en Cuba hasta finales de los años ‘70. Esta costumbre entró en la isla en parte por vía de España, pero su mayor influencia era francesa. Las familias ricas que pueden hacer el gasto de rentar un lujoso salón en un country club o en un hotel de 4 o 5 estrellas, fueron las auténticas pioneras de las quinceañeras. En Perú la quinceañera baja unos escalones mientras tocan su canción favorita. Al pie de la escalera la esperan 15 jóvenes con rosas y 15 damas con velas. La quinceañera toma las flores y apaga las velas. Luego baila el vals con su padre, padrino o abuelo. ¿Y por casa cómo es? Como dicen los testimonios de estas damas que ilustran la página, el festejo de antaño tenía sus propios ingredientes que han ido desapareciendo. Actualmente, las fiestas constituyen un gran evento social porque han evolucionado con la modernidad, la tecnología y los elementos que expresan un superevento. Decoración lujosa, coreografías temáticas, DJ, conjuntos musicales, pantalla LED, efectos pirotécnicos, videos y fotografías digitales, cambios de vestuarios, escenarios y todo un espectáculo para sus invitados. Y a pesar de todo continúa la tradición, la niña en este festejo da su primer paso al umbral de la juventud. Recuerdos La fiesta Las familias cruceñas más pudientes solían festejar los quince años de sus hijas en el Club Social o en el Círculo de Amigos, aunque también eran frecuentes los agasajos en los patios de las casas. Estas ceremonias eran amenizadas por orquestas como la de los hermanos Aguilera y la de Juan Arauz. Solía servirse chicha para los adultos y refrescos para los jóvenes, acompañados del tradicional salpicón de gallina El vestido Era rigor que la cumpleañera vistiera de largo. La diseñadora Ofelia Saldaña viuda de Escalante recuerda que los diseños tipo princesa estaban de moda. Entre las modistas de esa época se cita a Blanca Alicia de Roca, Sonia Antelo y Pimpi Gutiérrez (+) La serenata Esta usanza era muy popular entre la juventud cruceña. Lo tradicional era realizarla el día anterior al cumpleaños y era organizada por los amigos y pretendientes de la festejada

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