A los cuatro años se las ingenió para subir al escenario de la Casa de la Cultura y con su canto encantó al público que había ido a escuchar a su madre y terminó aplaudiéndola a ella. Desde pequeña, Lucía Rivero se sintió atraída por la música y poco a poco fue haciéndose conocida entre sus amigos por su voz.
Nació el 2 de enero de 1997 en La Paz, pero se siente una cruceña más. Sus padres, Fátima Trujillo y Armando Rivero son benianos y tiene una hermana, Stephanie (25).
Cursa la secundaria en el colegio Santa Ana y todo el tiempo está con sus audífonos escuchando música electrónica. Quizás la pasión por el canto la adquirió gracias a las enseñanzas de su madre, Fátima, que es una reconocida artista en nuestra ciudad.
Pero así como agarra el micrófono para cantar, también es un ‘trompo’ en la pista de baile, y se mueve al son de cualquier ritmo. Sin titubear, aseguró que admira mucho a su mamá y a Celia Cruz; también le gusta la poesía y tocar guitarra.
Por un momento reflexionó acerca de la situación de los cantantes y señaló que hace falta la unión entre ellos para que se pueda promocionar mejor sus trabajos discográficos.
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