La resurrección de los volados, las randas, los apliqués y las alforzas

Poderoso. Así es el estilo que imprime Erika Weise a sus diseños para quinceañeras. La premisa es que no puedas apartar la vista de su obra.

Aquí impera la elegancia

Efecto natural
Strapless para princesas
El efecto cascada de la falda, la cintura ceñida, los apliqués, las líneas diagonales y la inspiración floral, definen a la diseñadora que, con muchos elementos logra un efecto natural y elegante a la vez

Maxivolados
Es una característica de la diseñadora
utilizar maxivolantes para lograr un efecto óptico de volumen e importancia. ‘Casi’ un efecto peplúm; tan de moda en las pasarelas de vestidos de 15 años y de novias. Las chicas aman el estilo Weise.

Bianca Joffré, fotos Limbergh Ibáñez

Colores 2013
La naturaleza es la protagonista
La flor de la lavanda, las rosas, las petunias y las margaritas, rindieron sus colores para vestir a las quinceañeras de Erika Weise

De niña a mujer
Lilibeth Quiroga | lilibeth_dabdoub@hotmail.com

Es lo que decimos cuando vemos que un hijo hereda ciertos aspectos de los padres. Unos el carácter, otros la forma de caminar, actuar, moverse o la forma de vestir.

Cuando tengás 15 años podrás ir a las fiestas de tus amigas, cuando tengás 15 años podrás llegar después de la medianoche, cuando cumplas 15 años ¡podrás ir al cine sola… Y así una larga lista de promesas y permisos solían decir las mamás de mis amigas cuando ellas querían salir. Entonces, solo soñaban con llegar a los esperados 15 años, como si si fuera sinónimo de lograr la mayoría de edad. Soñaban con la fabulosa fiesta a la que invitabas a todos tus amigos, preparabas la lista de invitados, elegías la torta, tu primer vestido largo, la lista de las damas, y ellas, a su vez elegían al acompañante para lucir sus bellos vestidos del mismo color elegido por la cumpleañera.

Las chicas practicaban sobre tacos de 8 cm (altísimos para esa época), los chicos sufrían a la sola idea de llevar terno y corbata, pero sabían que no tenían escapatoria si querían participar de ‘la fiesta’, a la cual solo podías entrar si tenías una invitación con tu nombre.

Sé que los tiempos han cambiado y ahora las invitaciones se reparten como volantes, que las damas ya no son parte indispensable de este esperado evento; que los quinceañeros son cada vez más fastuosos, los invitados se cuentan por cientos y que las niñas van muy elegantes, pero más sport de lo que acostumbrábamos. Sin embargo, el entusiasmo es el mismo, la ilusión de cumplir 15 años se mantiene y las expectativas son cada vez más grandes.

Una quinceañera debe ser exactamente eso, recuerden, solo cumplen 15 años, menos de un cuarto de lo que les espera por vivir. Nada de moños de tres pisos y maquillaje de matrimonio, zapatos de 18 centímetros en los que apenas se sostienen o vestidos de novia de telenovela. Para verse bien hay que estar acorde a la edad y lo más natural posible, para no parecer disfrazadas.

Mis hermanas, mis hijas y yo optamos por viajar y conocer Europa y otros lugares, una experiencia tan maravillosa como enriquecedora, pero eso es una opción que cada quien debe tomar de acuerdo a sus prioridades y expectativas. Celebres como celebres, tus 15 años quedarán grabados en tu memoria por ¡el resto de tu vida!