Analía decidió ser coreógrafa y danzarina, cuando advirtió la gran facilidad que poseía al realizar demostraciones junto a sus compañeras de curso, cuando su maestra le dio la posibilidad de preparar un número de gimnasia rítmica y con esa coreografía ganaron el primer lugar en su colegio, posteriormente en un concurso a nivel departamental.
A partir de sus quince años aproximadamente se dio cuenta que tenía ese don y desde entonces recibe el apoyo de su familia, quienes le cedieron ambientes en su casa para que ensaye junto a los componentes de su grupo de baile a cuyos integrantes dirige. También orienta a jóvenes que participan en coreografías de las fiestas de 15 años, espectáculos de colegios y otros.
Comenzó los ensayos con sus bailarines en el patio de su casa y poco a poco fue equipando un espacio hasta lograr un ambiente adecuado, donde enseña a bailar y produce sus coreografías, las cuales las realiza frente a espejos que son importantes para perfeccionar la técnica de danza durante los ensayos.
Cuenta que en 2000 empezó a participar en concursos de baile, obteniendo varios premios y logrando que las personas vean la danza desde otro punto de vista, porque la consideraban entonces una actividad de chicos de la calle o pandilleros que se dedicaban a otras cosas al margen del baile.
"El grupo de baile que tengo ha cambiado la visión de las personas porque advierten que se pueden presentar en actividades de modelaje, elecciones de belleza, en actividades de colegios, acontecimientos sociales y otros de forma sana y evitar el consumo de alcohol o fumar", contó Analía.
Al pasar el tiempo, la gente que les contrata exige mucho más, les piden que se capaciten en otros aspectos como en decorado, en organización de actividades y filmaciones, lo que permite que crezca el trabajo gracias al apoyo de quienes necesitan mostrar algo innovador al mismo tiempo que promueven el baile.
Hasta el momento tuvo muchas satisfacciones, motivo por el que se siente feliz habiendo logrado uno de sus sueños como fue ganar un concurso nacional, le encanta reclutar gente para que sean parte de grupos que sobresalen a nivel de Oruro y Bolivia a través del baile.
"Estoy contenta y mi trabajo tiene el respaldo de una tesis que preparé, entonces mi meta se va cumpliendo con la ejecución de la academia, el cuerpo de baile que va creciendo porque muchos grupos actualmente incentivan el baile de forma artística que se torna como una necesidad para mantenerse física y mentalmente (bien)", manifestó.
El sueño que tiene es promover la presentación de coreógrafos para brindar clases a los jóvenes que tienen la misma pasión y otro sueño es tener una empresa grande de eventos junto a Ernesto Torres, Daniel Rodrigo y Edgar Aguirre, que sea reconocida a nivel nacional.
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