La protagonista de la noche recibió a sus invitados adornada con una tiara y vistiendo un traje lila suave de la tienda Rosa y Gris, posteriormente se cambió a su vestido de quinceañera, elaborado por Kenny Gutiérrez, para bailar el vals con todos los que se animaron.
La decoración del salón fue obra de Ana María Burgos, que pensó en los detalles preferidos de su sobrina, incluyendo almohadones con su nombre bordado. Todo sea por celebrar en grande a la más pequeña de su familia, a quien le dieron doble fiesta, ya que la anterior semana también estuvo en el baile de quinceañeras organizado por el Rotary Club Santa Cruz
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