La calidez familiar se hizo sentir desde la puerta de ingreso, pues los invitados fueron seleccionados, apenas 60, los más allegados a la cumpleañera: sus familiares y sus compañeras de curso del colegio La Salle.
La decoración dorada con rosas envolvió a los presentes mientras saboreaban la cena. Después, todos endulzaron los paladares con cupcakes de dulce de leche, preparados por la mamá y las tías de Marianne, que se sacaron el puntaje máximo en postres.
La torta de Dolly Gómez cerró con broche de oro el encuentro, caracterizado por la intimidad, pues el volumen bajo, los pocos invitados y la cercanía le puso mayor calidez .
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